Nuestro refrigerante para automóviles es una solución esencial para mantener tu motor en óptimas condiciones de funcionamiento. No solo previene el recalentamiento del motor, sino que también protege eficazmente contra la oxidación, la corrosión y la cavitación en el sistema de enfriamiento del vehículo. Además, alarga la vida útil de la bomba de agua, lo que contribuye a la durabilidad y el rendimiento de tu vehículo. Mantén tu motor funcionando de manera eficiente y sin preocupaciones con nuestro refrigerante de confianza.
MODO DE USO:
Siga estos pasos para el uso adecuado de nuestro Refrigerante Radiasol:
Uso Estándar: Utilice el producto tal como se suministra, sin necesidad de agregar agua al radiador.
Carga Inicial o Recambio:
1. Comience drenando completamente el sistema de enfriamiento y llénelo con agua LIMPIA.
2. Haga funcionar el motor durante aproximadamente 3 minutos y luego apáguelo.
3. Drene nuevamente el sistema. Si el agua sale turbia, repita este proceso hasta que el agua salga clara. Una vez el agua esté limpia, proceda a llenar tanto el radiador como todo el sistema con nuestro Refrigerante Radiasol.
4. Encienda el motor y déjelo funcionar durante 1 a 2 minutos. Esto asegurará que el producto se distribuya de manera uniforme en todo el sistema de enfriamiento.
5. Verifique el nivel del Líquido Refrigerante y añada la cantidad necesaria de producto para mantenerlo adecuadamente.
Reposición: En casos de pérdida o fugas en el sistema, utilice el Refrigerante Radiasol para reponer el nivel del refrigerante.
Recambio: Para un rendimiento óptimo, recomendamos realizar un recambio completo cada 100,000 km.
Estos pasos le permitirán aprovechar al máximo nuestro Refrigerante Radiasol y mantener el sistema de enfriamiento de su vehículo en condiciones óptimas a lo largo del tiempo.
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